Las fuerzas ucranianas reiniciaron este martes las operaciones
militares en el este del país, marcando un fin definitivo a un alto al
fuego unilateral que había estado vigente durante 10 días.
El presidente del Parlamento de Ucrania, Oleksandr Turchynov, dijo a
los legisladores que la "operación antiterrorista" del gobierno contra
los separatistas prorrusos había sido "retomada".
Las fuerzas armadas de Ucrania han estado llevando a cabo "ataques contra bases terroristas y puestos de defensa", mencionó.
El anuncio se produjo horas después de que el presidente ucraniano,
Petro Poroshenko, dijo que su país no tendrá de nuevo un alto el fuego
contra los separatistas, y prometió en su lugar "liberar a nuestra
tierra".
"El fin del alto al fuego es nuestra respuesta a los terroristas,
insurgentes, merodeadores... y quienes privan a las personas de una vida
normal y pacífica", dijo Poroshenko.
La violencia estalló este martes en Donetsk, una de las ciudades en el corazón de la agitación separatista.
El ministro del Interior, Arsen Avakov, dijo que los militantes
habían lanzado un ataque contra un edificio de la sede de la policía
regional de Donetsk, lo que causó la muerte a un policía e hirió
gravemente a dos más.
Avakov dijo que la policía se atrincheraron en el interior del
edificio en la ciudad de Donetsk y que el combate estaba en curso.
La frágil tregua expiró a la medianoche del lunes, una hora después
de que Poroshenko habló por teléfono con el presidente ruso Vladimir
Putin, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés
Francois Hollande.
Poroshenko también habló por teléfono con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.
El alto el fuego —acordaron el mes pasado en medio de una crisis
política— aumentó las esperanzas de que Ucrania pudiera retroceder del
borde de una guerra civil.
Enemigos e invasores
Poroshenko declaró que el alto el fuego había terminado, como dijo un
discurso televisado por la noche. En la plaza Maidan de Kiev,
activistas fuera del edificio de la administración presidencial
aplaudieron la postura presidencial.
"Necesitamos solo acciones militares", dijo un sacerdote llamado
Valentyn, en una entrevista con Reuters. "Nos vimos obligados por
aquellos que entraron a nuestro país como enemigos e invasores".
La crisis tiene su origen en la decisión del expresidente Viktor Yanukovich de desechar un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea el año pasado, y trabajar con Rusia en su lugar.
La medida desató protestas violentas que llevaron a la destitución de
Yanukovich, la pérdida de Ucrania de su península de Crimea, y una
rebelión separatista prorrusa.
Después de la llamada telefónica de lunes, Poroshenko dijo que su
objetivo era la paz, pero insistió en que se necesita la participación
de todas las partes a mantener la estabilidad, y señaló violaciones al
alto el fuego por los separatistas prorrusos.
Tregua sangrienta
La activista Vadym dijo a Reuters que no hay razón para continuar el alto el fuego.
"Definitivamente no hay necesidad de una extensión de la tregua",
dijo, "debido a que muchos de nuestros niños murieron durante esta
tregua".
Su compañera activista Yulia estuvo de acuerdo.
"Las acciones militares sangrientas son mejores que esa tregua sangrienta", dijo. "Tenemos que ponerle fin y eso es todo".
Un comunicado de la oficina de prensa de Putin acerca de la llamada
dijo que el presidente ruso "hizo hincapié en la necesidad de prorrogar
el alto el fuego y también establecer un mecanismo fiable para dar
seguimiento”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario